Haydn y el periplo de su cabeza

     Joseph Haydn, el maestro del cuarteto de cuerdas, el creador de la sinfonía, del himno del emperador que se convertiría en el himno nacional de Alemania... Pero además de sus composiciones, tiene otra cosa que causa la atracción de algunos estudiosos: ¡Su cabeza!

    Con el párrafo anterior comienza uno de los capítulos de "Lost and found" (Perdido y encontrado) del Canal de Historia de National Geographic titulado "Haydn's head". El episodio que cuentan es el siguiente: A principios del XIX, algunos científicos creían firmemente que las capacidades mentales, el carácter y demás características de cada persona residían en la forma y medidas del cerebro. Estos estudios recibieron el nombre de Frenología. Ardían en deseos de estudiar el craneo de algún genio puesto que sólo habían podido obtener craneos de vagabundos o criminales.

        Haydn había demostrado ser un genio del periodo clásico. Cuando murió el 31 de mayo de 1809, en su epitafio se leía: "Encomiendo mi alma a mi creador". Ciertamente no decía nada de su cabeza.

     Casualmente, el secretario de la familia Esterházy (para la que había trabajado Haydn casi toda su vida) llamado Karl Rosenbaum era aficionado a la frenología y junto al también aficionado Nepomuk Peter, funcionario de prisiones y amigo personal del compositor, profanaron la tumba de Haydn seccionándole la cabeza para su estudio. Parece ser que posteriormente declararon que el área de la cabeza dedicada a la música estaba "fuertemente desarrollada" ().

       Once años más tarde, en 1820, el príncipe Nikolaus Esterházy II decidió trasladar los restos del famoso compositor a un mausoleo más digno junto a los de su familia en Eisenstadt. El descubrimiento del robo de la cabeza de Haydn le causó gran consternación.

       La policía sabía de la afición frenológica de Rosenbaum y éste pasó a ser el principal sospechoso. El siguiente paso fue el registro de su casa. Sin embargo, el macabro coleccionista fue alertado y pudo sortear la situación. Lo que hizo fue que su mujer se acostara en la cama fruto de una enfermedad imaginada y guardó el craneo de Haydn justo entre las piernas de la mencionada enferma, por debajo de la falda. Aunque la policía puso patas arriba la casa, su decoro no permitió hacer lo mismo con la señora Rosenbaum, no descubriéndose así el delito.


     Más tarde, la cabeza fue legada al Museo de Berlín, según testamento de los dos profanadores. Pero la cabeza acabó en la Sociedad de Amigos de la Música de la misma ciudad, donde fue expuesta e incluso sacada de la urna para poder ser tocada durante más de medio siglo. Era, sin duda, el tesoro de la dicha Sociedad.

         Tras la II Guerra Mundial, la familia Esterházy decidió intentar de nuevo que el cuerpo completo de Haydn volviera a reunirse para su descanso y se personó en el litigio entre el Museo de Berlín y la Sociedad Amigos de la Música como representantes del fallecido. Esta vez, por fin, el juez legitimó su petición y pudieron  devolver la dignidad al reseco cadáver del compositor austríaco y dedicarle un nuevo mausoleo.

Fuentes:
- Serie "Lost and found", capítulo:  "Haydn's Head". History Channel

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cárcel para J. S. Bach

"El Trino del Diablo"

Julio César: Conquistando con música