Cárcel para J. S. Bach

            No es una metáfora. No es una reivindicación. Es la realidad, historia pura y dura. Johann Sebastian Bach fue preso cerca de un mes en 1717. Sin embargo, pese a que Bach cató  el despotismo del régimen absolutista, este hecho fue más bien el medio por el que el maestro de Eisenach consiguió la libertad, nunca mejor dicho, de desarrollar todo su ingenio artístico con más y mejores posibilidades.

      En este tiempo, Bach llevaba ya una década como konzertmeister (lo que sería hoy primer violín de la orquesta) y organista del duque de Weimar-Sajonia, el príncipe Wilhem Enst.Estar al servicio de un noble en la corte como músico era más parecido por aquel entonces a ser un criado o ayudante de cámara. Tenía que estar dispuesto a tocar el órgano o el violín para que se durmiera su patrón, también si no podía dormir, para comer, para cazar; lo que al señor se le antojara. Precisamente donde podría haber desarrollado su arte en el órgano con maestría y placer, la música litúrgica, tuvo el impedimento de que la corte era calvinista dando lugar a que la liturgia fuera solamente para el canto coral, sin órgano.

         No solo tenía un campo de acción muy limitado, pues solo se circunscribía a la música instrumental profana, si no que cuando surgió la oportunidad de la sucesión del antiguo Kapellmeister (maestro de capilla) Johann Samuel Drese (1644-1716), el puesto fue ofrecido a Georg Philipp Telemann quien declinó la invitación y luego pasó a ser ofrecido y aceptado por el hijo del anterior kapellmeister, Johann Wilhelm Drese (1677-1745), muy inferior en maestría a Bach.

         Justo en este momento, 5 de agosto de 1917, llegó una oferta que Bach no podía rechazar: kapellmeister del Príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen, quién había visitado la corte de Weimar en varias ocasiones y conocía de sobra las capacidades de nuestro instrumentista-compositor. Sin embargo, necesitaba el permiso del duque de Weimar para poder rescindir su unión anterior y aceptar el nuevo trabajo. La petición fue rechazada.

         Dos meses después, tras una gira por Dresden, Bach volvió a reiterar su demanda. Permitidme un alto en la historia para contaros una anécdota de lo más curiosa y divertida. Durante su estancia en Dresde, se pidió a Bach que se enfrentara en un concurso de órgano al célebre y afamado Louis Marchand. En vísperas del concurso, Marchand pudo escuchar ensayar al órgano a Bach, y mucha sería su impresión cuando escapó precipitadamente de la ciudad para eludir el enfrentamiento 

            Tras la reiteración de la demanda, el disgusto del príncipe Wilhem Enst debió ser muy grande, pues tuvo el efecto de mandar encerrar a Bach en el Palacio de Justicia hasta nueva orden. Voy a abstenerme de opinar...
Lo mantuvo en prisión desde casí un mes. Podemos ver el acta del secretario de la corte, cuyo manuscrito se encuentra en el Thüringer-Staatsarchiv de Weimar: "El 6 de noviembre de 1717 al hasta ahora primer violinista y organista Bach, a causa de su pertinaz obstinación en conseguir su dimisión, fue arrestado en el Juzgado regional y, finalmente, liberado del arresto el 2 de diciembre, concediéndole la dimisión, mas sin la gracia ducal".

        Por fin Bach puede ir a Köthen, donde ya lo espera su familia y un futuro prometedor. Allí escribiría la primera parte de "El clave bien temperado", los "conciertos de Brandeburgo", las cuatro "suites para orquesta" y muchas más obras de su catálogo.

          En fin, se me ponen los pelos de punta al pensar en las frustraciones que debió pasar Bach en la corte de Weimar (desde luego no regresó nunca a la ciudad). El hecho demuestra que el que la sigue la consigue, tal vez no fue un precio tan alto (lo digo con mucho tiento) a cambio de las mejoras que consiguió para él mismo y para su legado dentro de la historia musical. Sin duda, como se suele decir, el genio de Eisenach tenía su genio.


Fuentes:
- http://www.fundacionimagen.org.ar/html/solare-trabajo1.htm
- http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=166391


Comentarios

Entradas populares de este blog

Julio César: Conquistando con música

"El Trino del Diablo"